miércoles, enero 11, 2006

Historias brevísimas II

Una profesora de nuestro Centro nos ha cedido amablemente este cuento escrito por ella. A ver si cunde el ejemplo. Gracias, Victoria.


La buscadora de té

Su naricilla se arrugó en una mueca graciosa y el gesto se tornó grave: ¿qué extraña flor era aquélla cuyo perfume se extendía como un manto tibio y la dejaba en tal estado de desconcierto como si le hubiese brotado un cuerno de unicornio en la frente? Acercaba y alejaba el rostro continuamente en un vano intento de dilucidar aquel misterio. Palpó los pétalos como palpa una mujer ciega: con tacto de araña con zapatos de plomo. Rosas de té. Abrió los ojos y sintió que aquella vida le gustaba más que la de sacerdotisa masai del día anterior o la de concubina china de la dinastía Ming de la semana pasada. Por eso, esa noche decidió no abrir la puerta.


Victoria Oramas

Mensaje de voz

7 Comments:

At 1:11 p. m., enero 11, 2006, Anonymous Anónimo dijo...

Ya podría haber sido otra infusión ¿no? La huella de la autora es palpable.

 
At 9:00 p. m., enero 11, 2006, Anonymous Anónimo dijo...

espero otro cuento tuyo,
1 beso
Francis

 
At 10:33 p. m., enero 11, 2006, Anonymous Anónimo dijo...

ta weno el cuentillo...
a ver si esta muchacha te deja un par de ellos mas ehh!! juanjo...venga un saludo

 
At 11:24 p. m., enero 11, 2006, Anonymous Anónimo dijo...

Lindas imágenes. Por favor, ábrenos la puerta a otro relatito más. ¡Un abrazo para ti y otro para tu pluma!

 
At 12:01 p. m., enero 12, 2006, Anonymous Anónimo dijo...

Juuuuuuuuuuuuuuuuuum,esta chica me parece que es familia mía , ¿eh?...Si,si,ese apellido me resulta familiar...Bueno,no sé,se enrrolló mucho al hacernos un cuento exclusivamente para nosotros.Espero leer alguno más...

 
At 9:43 p. m., enero 12, 2006, Anonymous Anónimo dijo...

muy sensible, quizás algo recargado de adjetivos. Pero quizá ese té sea aromatizado.

Vale la pena leer estas cosas.

 
At 6:24 p. m., enero 15, 2006, Anonymous Anónimo dijo...

Después de leer este pequeño relato, he recordado a un personaje que me produjo en mi, un desarrollo desmesurado en mi olfato, este no es otro que Jean-Baptiste Grenouille, el protagonista de El Perfume.Nota: Miren a ver si su profe les explica un poco de este libro....
A la autora del relato, pedirle que siga escribiendo más cositas y que nos deleite con sus letras más a menudo, ya sea en este blog, o que empiece a publicar el suyo propio, que seguro que tiene la tecnología adecuada para poder hacerlo, es sólo cuestión de que las luciérnagas lleguen a su tumba...

 

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